Diario de una cuarentena

Así se veían los pasillos en la cuarentena

 

Esta a la hora del día estar en cuarentena, la situación de la pandemia o covid -19 ha a obligado a muchas personas a estar recluidas en sus casas, residencias etc. La situación no es muy halagüeña por todas las muertes que hay hay a diario y por los nuevos casos que van surgiendo. Esperemos que a nosotros no vuelvan a confinarnos, tocaremos madera.

En cualquier caso que pase es duro pasarlo, afecta al día día y supone muchas consecuencias psicológicas negativas para el que lo pasa.

Yo estaba descansando en mi habitación un jueves por la mañana y de buenas a primeras nos dicen que tenemos que confinarnos durante 10 días porque ha habido un caso de covid-19 que ha dado positivo.

En tiempo récord se compran bandejas de plástico, cubiertos de usar y tirar ,vasos, me veo comiendo en la habitación junto con mi compañero pues yo comparto habitación. Me resultaba extraña la situación y sin nada que hacer, con todo el tiempo por delante. Me extrañaba hasta fumar  en el baño pues se adoptó la medida de que se podía fumar en las habitaciones. No me imagino una cuarentena sin poder fumar, hubiera sido más difícil pues la mayoría de usuarios somos fumadores...

Las primeras horas por esto de la novedad se lleva bien pero en cuanto van pasando los días todo se hace más cuesta arriba y echas de menos hábitos que uno tiene, salir a los patios, fumar fuera estar sentado con otros compañeros. 

Pues todo eso cambia y radicalmente  nos vemos como digo encerrados no por nuestra comisión de un delito sino por la situación de toma de las medidas que la consejería de sanidad establece para un recinto como este, el protocolo que establece sanidad,que son diez días confinados en un lugar sin salir y sin estar en contacto con nadie.

 La habitación se me viene encima, literalmente se te cae el techo y uno piensa pero durante diez días tengo que estar así pero si han pasado horas esto no lo aguanto,la situación de agobio es total...

Echaba de menos levantarme a las 6:30 para fumarme un cigarro y tomarme un café de la máquina de café, he echado tantas cosas de menos, la familia !!!!! Las horas pasan muy despacio deseando que llegara el desayuno, se agradecía que alguien viniera con los carros de la comida, la cena, la merienda. La cuestión era que alguien tocara la puerta, te movilizaba del letargo que uno padecía.

A algunos educadores se les veía más nerviosos, por la situación que estábamos viviendo y otros, sinembargo se lo tomaban con más calma. El nerviosismo de alguno me lo transmitían.

Al final estaba superangustiado, agobiado, pedía salir más a menudo y eso tengo que agradecerlo.No es una experiencia grata para nadie. A mi me a quedado alguna secuela.

En estos momentos sale la lucha del ser humano por no desfallecer y no dejarse vencer por la situación y se ve los límite hasta lo que es posible por no venirse abajo. Me recuerda mucho las pelis carcelarias Ej: Nelson Mandela  estuvo recluido en un cubículo y sobrevivió.

Autor: El poeta de lo imposible.